Los grandes cuadros que ornaban las paredes de la Catedral de Notre Dame de París fueron extraídos sin que se hayan constatado grandes daños, mientras las autoridades estudian cubrir el templo con una lona en previsión de las lluvias previstas para los próximos días.
El ministro de Cultura, Frank Riester, indicó que se trata de 15 obras de gran tamaño, procedentes en la mayoría de los casos de las capillas secundarias del templo, que no fueron afectados por el fuego que devastó la cubierta el lunes pasado, ni tampoco por las labores de extinción del mismo.
Las obras, del siglo XVIII, firmadas, entre otros, por Laurent de La Hyre y Charles Le Brun, fueron trasladadas a los almacenes del vecino Museo del Louvre.
LA LAPIDACIÓN DE SAN ESTEBAN (1651), DE CHARLES LEBRUN
PATRIMONIO UNIVERSAL
Tampoco parecen haberse registrado daños en la gran figura de la virgen junto al altar mayor del templo, mientras que todavía persisten dudas sobre el mármol de La Piedad.
El presidente francés, Emmanuel Macron, recibió a la directora general de la UNESCO, Audrey Azoulay, que se comprometió a ayudar a la reconstrucción de la catedral aportando nuevas tecnologías.
El organismo quiere aportar su “experiencia técnica” probada en la restauración en otros edificios y en la colecta de las donaciones internacionales. Además, estarán atentos a que el monumento, que es parte de su lista del Patrimonio desde 1991, no pierda su “valor universal” y se respete “su autenticidad”.